Tener registrada una marca ofrece protección a la persona titular de la misma, garantizándole el derecho a utilizarla en exclusiva permitiendo la identificación de bienes y servicios. Aunque también es posible la cesión remunerada de la misma a un tercero, sin que ello supongo una perdida de titularidad.
Una marca es un signo distintivo que diferencia un determinado producto o servicio de una empresa respecto del de sus competidores. Además cumplen otras funciones como son:
-determinar el origen del producto o servicio
-informar sobre el mismo
-darle publicidad
Una marca puede consistir en una palabra o en una combinación de letras, palabras y cifras. También pueden ser imágenes, figuras , símbolos y dibujos. Tener formas bidimensionales o tridimensionales como la forma y el embalaje de bienes. Puede ser asimismo sonidos, colores e incluso olores, todos ellos utilizados como signo distintivo.
La protección que ofrece una marca ayuda a su titular a poder defenderse de competidores desleales o copias ilegales en las que se aprovecha el buen nombre o la fama de ésta, utilizando signos distintivos similares o casi idénticos para designar productos de o servicios distintos o de inferior calidad, que nada tienen que ver con la marca original aprovechándose de su buen nombre y prestigio.
La infracción del derecho protegido por la marca es sancionable y permite instar actuaciones para su defensa, así como para la paralización de dichas actuaciones ilegales y retirada de producto del mercado.
Cada país dispone de una oficina nacional o regional en la que se contiene toda la información relativa a las marcas registradas y las renovaciones de las mismas. Para dar una protección internacional a la marca se puede realizar el registro en la OMPI.
Imagen: Burberry
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